viernes, 28 de marzo de 2014

Metallica: Duros como el acero


Podrán decir que son comerciales, que se vendieron o que se perdieron en el camino del rock. Podrán decir lo que quieran -y de hecho puede que tengan razón- pero si hay una banda que en vivo rockea duro, esa es Metallica. Anoche lo dejaron claro en un Monumental que acogió a las más de 50 mil almas devotas a las guitarras de Hammett y Hetfield y los ritmos y carisma de Ulrich.
Los oriundos de California (ya sé que Lars es danés, si quiere reparar en eso) realizaron un inicio de show que fue la bomba atómica en la cara. Battery pegada a Master of Puppets y unida a Welcome home (Sanitarium), derritieron los rostros de la fanaticada que, enfervorecida, pedía lo más heavy del repertorio de los Metallica.
Las guitarras sonaron parejitas y totalmente diferenciables. Los solos de Kirk claros como el agua y los ritmos galopantes de Lars seguro que hoy tienen a varios con lesiones en el cuello (yo soy uno de ellos). También es destacable que la voz de Hetfield siga rockeando como en antaño y no se vea tan dañada como algunos de sus contemporáneos. Lo de Trujillo estoy convencido que no va por el lado del virtuosismo y va más por la vereda de la actitud en el escenario. El hombre se hace notar con su corpulencia y movimientos y no tanto con sus creaciones en el bajo.
En lo que me queda duda es que no sé si Hetfield y compañía tendrán claro que lo que la gallada espera de la banda es el repertorio más crudo, más rudo, más brutal. Sin duda en Load, Reload, St. Anger y Dead Magnetic hay cortes notables, pero el punto más alto en la carrera de la agrupación está entre el Kill 'Em All y el Black Album. ¿Alguien puede discutir eso?
Quizá en vez de poner a Fuel o el cover Whiskey in the jar, entre las opciones (el público podía votar por mensaje de texto el tema de cierre, usted es libre de creer si eso era verdad o parte del show), habría sido más fiel al metal poner Four Horsemen, Fight fire with fire o Motorbreath. Temas de la primera época. No hay que ser un genio musical para entender qué es lo que los fanáticos quieren. Bueno quizá son baterías muy rápidas para nuestro querido Lars, quién sabe.
"Les gusta el Kill 'Em All eh?" preguntó Hetfield en un momento de la noche dado que cada vez que aparecía la pantalla donde se mostraban las votaciones, e indicaba que Whiplash lideraba el computo para ser el tema final, el estadio se venía abajo a gritos. Como si 50 mil espartanos fuesen a la guerra.
Al ver que la canción menos votado fue Fuel, en tono de broma James dijo "Fuel es demasiado heavy". El público rio con la tallita. Él sabe que no es así.
Por otro lado, anoche quedó claro (nuevamente claro) que las canchas VIP y el rock son enemigas. Media hora antes de que comenzará Metallica, el público que estaba en cancha normal y cordillera no encontraron nada mejor que llegar hasta la cancha VIP saltando las vallas. Lo mismo se vio, y los videos de You tube abundan, en el show de Rage Against the Machine. ¡Cancha normal y punto, señores productores!