Lo recuerdo clarito. Yo tenía unos 10 años y me
encontraba en el clásico negocio de playa en el Quisco. De pronto, entró el
típico chascón metalero, en el tiempo en
que ser melenudo era sinónimo de tener chica y ser ondero, todo lo que yo
esperaba en la vida, con una polera de Metallica. Yo curioso de ver ese nombre
en todos lados me envalentoné en preguntarle: “¿qué es Metallica?”. “una banda
de rock”, me respondió con una leve sonrisa socarrona en la cara. Para que
notara que no hablaba con cualquier niño le pregunté “¿Como los Guns and
Roses?”. “Más pesado” me dijo, medio choreado y burlón.
Luego de eso decidí a la vuelta en Santiago descubrir
qué tan pesado sonaban y por qué tanta gente los seguía. En ese entonces sin
Internet, me llevó un tiempo poder encontrar a alguien que tuviera un casete de
los Metallica, pero por suerte en ese entonces aún se escuchaban clásicos del
rock en algunas radioemisoras nacionales.
Escuché One y vi el video. Wow, quedé sin respiración
por largos minutos, definitivamente eran más pesados que los Guns y su actitud
era sacada del mismísimo infierno. Eran chascones pero no afeminados como los
rockeros de la corriente Glam. Parecían estar dispuestos a romperte la guitarra
en la cabeza si no encajabas en la movida, así que ni modo.
La historia de Metallica es un vaivén de rock and
roll. Del 83 al 91 lanzaron 5 discazos: Kill em all, Ride the Lighting, Master
of Puppets, …And justice for all, y el Black Album.
Luego el nunca bien ponderado rubio de Seattle, Kurt
Cobain, amenazó con dejar sin trabajo a todos, por lo que Metallica innova con
guitarras más moderadas en su distorsión y estrenan nuevos looks, cortándose
las cabelleras, en Load y Reload.
Luego en el 2003, cuando ahora es el agro metal el
que lleva la batuta, hacen St. Anger disco que se aleja del Trash original y
coquetea con el Nu metal de manera descarada. Si bien ganó un grammy el 2004
por mejor interpretación de Heavy Metal, los metaleros más ortodoxos hacían
arcadas cada vez que salían en la
TV.
Finalmente en el 2008 lanzan Death Magnetic volviendo
(o tratando) a hacer lo que los llevo a la cima en los 80-90, un rock crudo,
rápido, y frontal. La crítica agradeció aquello, pero por otro lado de alguna
manera se ven forzados a volver a sus raíces, dados la negativa de los más
fieles seguidores.
Mención aparte para su disco con Lou Reed , Lulu, el
cual los críticos hicieron pebre, y la verdad es un disco muy poco entendible.
Pero fuera de los palos de ciego que ha dado la
banda, Metallica es una banda central en la historia del rock. Han tenido
discazos y sin duda han sido un puente entre el trash metal y la gente no
entendida.
Sus rounds con Dave Mustaine y la muerte de Cliff Burton le han dado aquella
consistencia natural que toda gran banda de rock necesariamente debe tener en
su carrera.
Por otro lado, ha decir verdad nunca he entrado a un
bar rockero donde no se oigan los acordes de algún tema de Metallica. Por algo
será.
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